domingo, 14 de octubre de 2012

ESCRIBIR ES COMO DESNUDARSE


Y en mi caso soy un “stripper” malo. Nunca sé cómo va a acabar mi espectáculo. Dicen que para escribir todo es ponerse, pero creo que es algo más que eso, sin duda lo es.
 
Quizá por eso me cuesta tanto y tengo algo abandonado mi blog. No es complicado publicar un “tuit” o expresar algo en Facebook, pero escribir, algo, con contenido, y que intente transmitir, es otra cosa. Y no deja de ser curioso: expresarme en público no me cuesta, lo hago en clase, en política, ante las familias de mis alumnos, en tertulias… Pero escribir…
 
Vamos a lo que vamos: desde el 26 de febrero no me sentaba a desnudarme. Eran otros tiempos, llegaban las Fallas, con todo lo que supone en mi entorno y en mi mismo. Y, lo que es mejor, dejábamos atrás el invierno. Ahora, visto desde la perspectiva que da el tiempo todo parece más claro, y quizá todo tenga también una explicación. Eran tiempos de cambios, en los que, sin duda alguna, mejor era no desnudarse, sino nadar y guardar la ropa. Sin embargo, ahora ya estamos aquí, frente al invierno, y justo ahora, con el frío, se me ocurre a mi lo del desnudo, no podría ser de otra forma.
 
No obstante el tiempo pasa, y cada vez todo es mejor y más bueno. En aquellos momentos un desnudo no hubiera procedido, había demasiada gente pendiente de mi ropa (lo he dicho bien, no de mi, sino de mi ropa). Parece mentira la de gente mediocre que puedes encontrarte en la vida, en puestos donde precisamente eso, la mediocridad no debería estar permitida.
 
Sin embargo, no es cuestión de perder el tiempo en todos aquellos que quedaron detrás. En estos momentos mi ropa no importa, importo mucho más yo (y quizá por eso puedo desnudarme sin vergüenza). He regresado a la enseñanza, y cada día soy feliz de poder estar con mis alumnos, no de enseñar (que también, aunque eso son palabras mayores), sino de aprender que la Vida son matices, que cada personita que tengo delante es rica en detalles y en virtudes que hay que ayudarles a hacerles ver. Esto no es fácil usando las Matemáticas, las Ciencias de la Naturaleza o la Biología, pero no deja de ser un reto que cada día hace que me levante con ilusión.

 
En esas estaremos ahora, y mientras, y como siempre, sabéis dónde, cómo y en qué lugar encontrarme. Siempre en el mismo camino aunque no siempre en el mismo lugar. Ah! Y la ropa, si la veis, dejadla estar… Quizá con el frío del invierno la necesite.